Imprinting
De los comportamientos naturales que se dan en los animales, en especial cuando hablamos de mamíferos, podemos distinguir los innatos y los aprendidos. Establecer los límites exactos entre uno y otro es complejo, debido a que cada vez se tiene más en cuenta la influencia del medio sobre ellos. Hay componentes genéticos y epigenéticos en ellos, y aún siguen algunas discusiones acerca del marco teórico.
En definitiva, la naturaleza nos ha dotado de varios sistemas de aprendizaje, y nos equipó con algunos patrones fijos de comportamiento para protegernos de lo azaroso y arriesgado que seria que todas nuestras necesidades vitales dependieran de nuestro aprendizaje. Por ello nos dotó de algunos programas. Uno de ellos es el Imprinting o Impronta
Es un comportamiento que se distingue de los anteriores y es único en su manifestación y en la forma en que es activado.
Fue descripto en los años 30 por Konrad Lorenz a partir de sus experiencias en aves, en particular gansos grises. Lorenz ha sido de los primeros científicos en darle un marco teórico al estudio comparado del comportamiento animal. Muchos de estos estudios han sido aplicados en el estudio de la psicología humana.
El Imprinting es un aprendizaje especial que se desarrolla con exclusividad durante un periodo crítico ventana, en el cual se estimula un patrón determinado. Pasado este periodo sensible el animal no puede recibir una impronta, en todo caso será otro tipo de aprendizaje como el de asociación.
En algunas especies de aves este periodo crítico es de algunas horas, en mamíferos como el caballo se da ente las primeras 24 a 48 horas y en mamíferos carnívoros como el perro a los 30 a 45 días. Puede variar en la misma especie dependiendo de algunas características, pero no en gran magnitud.
En este periodo es en el cual se reconocen a los individuos de la propia especia y en especial a los lazos familiares y especiales que se mantendrán de por vida. También se reconocerán individuos de otras especies como tales. Es un aprendizaje irreversible para toda la vida.
Es allí en ese pequeño periodo sensible, en el que Robert Miller indico, realizar al potro nacido, las maniobras que propone para la creación de lazos con el humano y familiarizarlo con todos los procedimientos que enfrentara en su vida futura. Este procedimiento compuesto de maniobras y caricias, será vital en su vida futura junto al humano. Sobre todas las cosas podrá disminuir en gran medida el stress de la doma, como también la seguridad para ambos.
En lo personal me gustaría recalcar la importancia de familiarizar a un potro con la presencia humana y el contacto físico en este pequeño periodo ventana, pero sin interferir con la delicada y sabia crianza propiciada por el único individuo que es su mejor guía y maestra de vida en estos primeros pasos, Su madre.
Andrea Pigazzi
Balance Training

